Decir que las mujeres han sido objeto de desigualdad formal, material y estructural a lo largo de la historia, es una verdad de Perogrullo. Uno de los derechos que ha costado más trabajo garantizarle es el de la autonomía de decisión sobre el cuerpo propio. La idea que podemos hacer de éste lo que nos plazca, sin tener un control masculino que nos autorice o no ciertas conductas, es inaceptable aún para muchas mujeres. Ejercer libremente la sexualidad, decidir tener hijos y el número de estos, así como interrumpir un embarazo son derechos asociados con la libertad, la autonomía y el desarrollo de la personalidad. El ejercicio de estos derechos es aún más problemático si la mujer vive en condición de pobreza en un estado donde, además, las normas castigan su derecho a tomar decisiones sobre el cuerpo.
Los abortos mal practicados son una de las cuatro principales causas de la mortalidad materna. Fondo MARIA es una iniciativa que lucha por hacer valer la igualdad y su tarea salva —literalmente— vidas. Creo firmemente en lo que dijo Camus a los escritores el día que recibió el premio Nobel: “Uno no puede ponerse del lado de quienes hacen la historia, sino al servicio de quienes la padecen.” Eso hace Fondo MARIA, se pone al servicio de las personas a quienes se les niega el ejercicio de sus derechos por el simple hecho de ser mujeres. Cada peso que le destinamos, hace de este país un lugar más justo e igualitario.